Los Nazis Tenían Una Enorme Tienda Donde Vendían Las Cosas Que Les Habían Robado A Los Judíos11/22/2018
La muerte, destrucción y humillación de miles de personas, entre muchas otras cosas más hacen del holocausto una de las épocas más obscuras y terribles de la humanidad.
En esas situaciones las cosas materiales son lo de menos, pero imagínate la impotencia de saber que además de que te han separado de tus seres queridos, ultrajado y humillado, han entrado a tu casa y se han llevado todo lo que con tanto esfuerzo habías logrado obtener y que encima de todo lo están malbaratando a la misma gente que te hizo eso en primer lugar.
En 1944, cuando París fue liberada de la ocupación nazi, se encontró en una tienda de muebles un álbum con 85 fotografías bastante perturbadoras, era una especie de catálogo bastante estético pero lo preocupante no era eso, sino la historia detrás.
Möbel Aktion o en español la "Operación de los muebles" era el nombre oficial que se le daba a la acción de los soldados alemanes de profanar los hogares de miles de judíos parisinos y quitarles absolutamente todo lo que poseían. Estos muebles, pinturas, ropa y artefactos de la vida diaria eran llevados a un lugar llamado Lévitan, el cual había sido una tienda departamental. El propietario era un judío y como podrás adivinar, su negocio le fue confiscado.
Los soldados se daban el festín de la vida comprando lujosas pinturas, pianos, relojes y lo que te puedas imaginar. Y no sólo eso, sino que como las cajas registradoras y todo el equipo de la tienda estaba intacto entonces llevaron a los judíos a atender el lugar como si no pasara nada. Así fue como el Lévitan se convirtió en uno de los campos de trabajo forzado más grandes de París.
Los tres primeros pisos eran escaparates para los "productos" mientras que el cuarto era ocupado como dormitorio por los 795 judíos que "trabajaron como empleados" en aquel lugar entre 1940 y 1944.
Los nazis extraían a los trabajadores que llevarían al Lévitan de un campo llamado Drancy, el cual se podría decir que era un paso antes de ser enviado el campo de exterminación.
Se seleccionaba a las personas a conveniencia, es decir que no era al azar. Los soldados tenían instrucciones de llevar relojeros, restauradores, carpinteros o cualquier otra profesión que pudiera ayudar a mantener el "negocio" funcionando. Al final, 164 de los 795 trabajadores fueron enviados a campos de exterminación y cuando la guerra terminó se destruyeron todos los archivos que había sobre la "Operación de los muebles". Lo único que queda como registro oficial son estas fotografías que nos muestran que aquello no se trataba solamente de robar, sino de deshumanizar y minimizar la vida e importancia de aquellas personas, cuyas historias quedarán para siempre en la culpa colectiva del mundo entero. Por: Ana Hinojosa. NOTA: Las fotografías pertenecen a a la reserva federal alemana y fueron publicadas en el libro "Witnessing the Robbing of the Jews." de Sarah Gensburger.
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