Drácula es sin lugar a duda el vampiro más famoso de todos los tiempos y han salido mil y un versiones e imitaciones desde que Bram Stoker publicó la novela en 1897. Uno de los aspectos más emblemáticos de esta historia es el tétrico castillo en donde este Conde vive y para nuestra fortuna es un lugar que podemos visitar.
Aunque el autor jamás visitó este castillo en Transilvania, Rumania no pudo evitar sentirse atraído por su arquitectura y aura escalofriante mientras leía del lugar en decenas de libros. La lectura fue lo que inspiró no solo el lugar donde se llevaría a cabo una de las historias más famosas hasta la fecha sino que también fue como descubrió a su antagónico.
Vlad Draculea, el príncipe de Valaquia (sur de Rumania) y la persona que inspiró a Bram a crear a Drácula, pasó las peores dos noches de su vida en esta fortaleza cuando sus enemigos lo lograron capturar y lo encerraron en las mazmorras. La razón por la que Stoker se sintió atraído a este personaje fue porque era conocido como El Empalador. A este asesino sanguinario le gustaba cenar mientras empalaban a sus víctimas y las veía sufrir.
Miles de personas visitan este castillo al año para poder apreciar el terror por ellos mismos y conocer más a fondo todos los mitos y leyendas del famoso Transilvania. Para los más valientes también existe un paquete en Airbnb donde después de una agradable cena y unas copas de vino te puedes quedar en el a dormir en un par de ataúdes durante la noche de Halloween.
Y tú, ¿Te quedarías ahí? Por: Fer Hinojosa
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