Hay una gran cantidad de experimentos psicológicos famosos, ya sea por los resultados que se comprobaron o por la manera tan poco… ética en la que fueron realizados.
Aunque en la actualidad estos experimentos son mucho más regulados y tienen que cumplir con ciertas normas y certificaciones antes de siquiera comenzar a buscar a sus “conejillos de indias”, no elimina la serie de experimentos que se hicieron antes de que todas estas reglas fueran establecidas. Desde descargas eléctricas hasta el pretender estar en una prisión de verdad, estos son solo algunos de los experimentos psicológicos más extremos de la historia. El Experimento Murray
Este experimento es extremo no por el como se llevó a cabo sino por lo que se dice causó a largo plazo. Lo que hacían en él era someter a los “sujetos” a pruebas de estrés con una serie de interrogatorios.
Los científicos sabían todo acerca de su vida tanto académica como profesional por lo que tenían todo el material para interrogarlos y torturarlos. Se cree que fue gracias a este experimento que Theodore Kaczynski se convirtió en “Unabomber”. El asesino que envió bombas por paquetería a la casa de científicos y académicos. Él fue víctima de un científico reconocido, fue molestado y humillado por varios días hasta que ya no pudo resistir y explotó su ira en contra de lo que él llamaba “el sistema” El Experimento Monstruo
Este experimento tomó como sujetos a 22 niños huérfanos. Se dividieron en dos grupos y se les proporcionó terapia de lenguaje. Lo que quería averiguar Wendell Johnson en 1939, era si los comentarios positivos o negativos causaban trastornos del habla en las personas.
Aquí es donde se vuelve obscura esta historia. Al primer grupo de niños se les felicitaba por su progreso y recibían palabras de aliento por parte del terapeuta pero en segundo grupo se les castigaba y regañaba constantemente, aparte de recibir comentarios acerca de su tartamudez, diciéndoles que no se les entendía al hablar. Muchos de los niños del segundo grupo terminaron con efectos psicológicos negativos, incluso desarrollaron tartamudez de por vida. Hay muchas cosas sumamente mal con este experimento, desde usar niños (en especial huérfanos) hasta el hecho de que les crearon problemas severos en su manera de hablar y pensar de por vida. Aunque muy tarde, en 2001 la Universidad de Iowa pidió disculpas por el daño causado y se les otorgó una compensación de 1 millón de dólares a cada uno de los afectados. La Prisión de Stanford
Este es uno de los experimentos más conocidos por el hombre, los resultados fueron tan catastróficos que lo tuvieron que detener 6 días después de que comenzó (cuando se tenía planeado que durara alrededor de 2 semanas).
La Prisión de Stanford fue una simulación “completamente controlada” de una cárcel, donde, por 15 dólares al día, algunos de los sujetos serían prisioneros y algunos guardias de seguridad. Los sujetos se escogieron después de tener largas entrevistas donde les preguntaban de todo aspecto de su vida tanto escolar, laboral, amorosa y de su salud mental para así asegurarse que estarían seleccionando gente completamente sana y normal. El experimento quería ver cómo es que los sujetos aceptaban los roles que les eran impuestos pero definitivamente los investigadores no se imaginaron la reacción tan inmediata que se obtuvo. No había terminado el primer día cuando ya habían tenido problemas entre prisioneros y guardias. Durante ese primer día, los sujetos asumieron demasiado su papel. Los guardias comenzaron a tomar todo lo que los prisioneros hacían como faltas de respeto por lo que su reacción fue humillarlos, maltratarlos y arrastrarlos a tener crisis mentales. No fue hasta que la novia de Zimbardo (el encargado del experimento) visitó la “prisión” que él se dio cuenta del daño que le estaba causando a estos jóvenes. Proyecto Aversión
Uno de los experimentos más enfermizos de la historia. Durante los años 60-80’s, el ejército sudafricano decidió obligar a sus soldados gays a cambiar de opinión o de sexo.
Los obligaron a recibir terapia psicológica poco ortodoxa, electro-shocks y tomar medicamentos de dudosa procedencia para “erradicar la homosexualidad”. Miles de soldados gays fueron obligados a pasar sus años de servicio en clínicas para que los investigadores pudieran encontrar una cura para la homosexualidad. Si es que no lograbas curarte con los tratamientos de terapia, eras químicamente o quirúrgicamente castrado o cambiado de sexo. Los responsables de este experimento no han sido condenados por sus atrocidades. El Experimento de Milgram
Como Zimbardo, Milgram estaba interesado en qué tan rápido asume o respeta a la autoridad el ser humano.
En este experimento se le pedía al sujeto que siguiera las instrucciones de un supuesto experto. Era colocado en un cuarto con unos controles que manejaban una máquina de shocks con el experto junto a él. La máquina de shocks estaba conectada a una persona que estaba frente al sujeto del experimento. Lo que el sujeto del experimento no sabía era que la persona conectada a los shocks era un actor que pretendería sentir cuando los electroshocks fueran activados cada vez que él contestara incorrectamente a las preguntas. El experto se encargaba de asegurarles a los sujetos que si algo le pasaba a la persona recibiendo los shocks ellos no serían responsables por los daños. Los resultados de este experimento sorprendieron de manera negativa a Milgram pues comprobaron que mientras que los sujetos tuvieran a un experto junto a ellos diciéndoles que siguieran sin culpa, estaban dispuestos a administrar dosis mortales a las personas.
Por suerte las reglas para realizar un experimento psicológico son mucho más estrictas pero definitivamente no podemos borrar esto de la historia de la Psicología.
¿Cuál fue el experimento más shockeante para ti? Por: Fer Hinojosa
TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR:
|